A tu coche tampoco le viene bien la ola de calor…y por eso hoy vamos a conocer en profundidad los efectos negativos del calor extremo en tu coche.
Seguramente también estés deseando que termine esta ola de calor que ya se alarga demasiado tiempo.
Y es que el veranito está muy bien, sobre todo si te pilla en vacaciones y puedes disfrutar como te mereces.
Pero ¿ qué ocurre cuando tienes que seguir con tu vida normal en este tiempo abrasador?
No es fácil para ti y tampoco para tu coche. Sigue leyendo para conocer cómo afecta el calor extremo a los vehículos.
- Los neumáticos: en contacto con el suelo ardiendo y en continua fricción con él.
Las altas temperaturas del asfalto causan que la banda de rodadura de los neumáticos se caliente más de lo normal debido al roce, aumentando el desgaste de los mismos en un 25% en los meses de más calor.
¿Y por qué las llantas se dilatan con el calor?
Esto no es es más que Física: el aire que le ponemos a los neumáticos es frío, pero el calor hace que éste se dilate y que la presión de la goma suba durante la marcha.
La idea de circular con los neumáticos con baja presión no es la más acertada ya que esto aumenta la probabilidad de reventón en un 60%
Por tanto, si tienes que utilizar el vehículo durante periodos de calor extremo lo más aconsejable es que realices paradas periódicas estacionando el vehículo en lugares de sombra para facilitar el enfriamiento de las ruedas.
Los 3 efectos negativos del calor extremo en tu coche
- El motor y los frenos: bombas de calor debajo de una chapa.
Otro de los efectos adversos del calor excesivo para la maquinaria de nuestro vehículo es que se genera una pérdida de potencia del motor hasta en un 15%
Hay que tener en cuenta que todos los motores de combustión necesitan aire para poder quemar el combustible y al aumentar la temperatura del aire disminuye la cantidad de oxígeno, por tanto, el combustible no se quema con tanta facilidad generando un mayor gasto.
El sistema de frenado está sometido normalmente a una alta fricción que genera calor. Imagínate que aumentamos esta temperatura en una considerable cantidad de grados. Los discos de frenos pueden llegar a deformarse en casos extremos y el líquido de frenos dura menos debido a la evaporación.
Las precauciones a tomar se basan en el sentido común: el consejo básico es que utilices los frenos lo menos posible conduciendo a marchas cortas para disminuir progresivamente la velocidad del vehículo.



El calor extremo no es bueno, tampoco para los conductores.
- El calor extremo: comparable a conducir bajo los efectos del alcohol.
La temperatura adecuada para sentirse cómodo en el interior de un vehículo debe oscilar entre 19 y 24 grados.
Si esa temperatura llega a los 35 º, puede causar síntomas similares a conducir con una tasa positiva de alcohol en sangre de aproximadamente 0.5 gr/l.
Conoce las consecuencias de conducir a temperaturas de 35º o superiores
Según Antonio Lucas, doctor en Seguridad Vial y Miembro del European Club Media Alliance (ECMA), de la FIA y del Comité de Expertos para las Campañas de Divulgación de la DGT, conducir en estas circunstancias puede producir:
- un incremento del tiempo de reacción,
- disminución de los reflejos en un 30% y pérdida de agudeza visual y asimilación de información,
- que aparezca fatiga y somnolencia, calambres en las piernas y sudoración excesiva,
- un aumento de la agresividad.
En definitiva, si conduces a temperaturas muy elevadas, repercutirá a nivel físico y mental. Así que si no hay más remedio y tienes que seguir utilizando tu vehículo, te recomendamos que prestes mucha atención para tener un viaje seguro.
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